Las personas desde que nacemos estamos vinculadas a un círculo familiar con adultos que nos cuidan y nos ayudan a crecer por dentro y por fuera. Esta realidad hace indispensable la existencia no sólo de familia, sino también de amigos que nos orienten. Mientras crecemos vamos tomando conciencia sobre todas estas realidades y elegimos con quien nos queremos juntar y con quien no.
Nuestra forma de ser está en constante cambio por las personas que se hayan cerca de nosotros. Para que seamos personas con personalidad importa el medio que nos rodea y la educación que nos den nuestros padres. Los amigos también influyen en nuestra forma de ser y pensar. Por eso es importante tener buenos amigos.
La amistad es un sentimiento que se manifiesta en la persona cuando nos relacionamos. Aunque la amistad se percibe como un sentimiento hay que cuidarlo y hacer que perdure para así conseguir una relación buena en la que poder ser nosotros mismos y poder contar cosas en las que en la misma familia no se puede.
Dios es el "otro" amigo que nos visita y hay que acogerlo para que sea tu amigo también. El ejemplo más claro de esto es que Dios envió a su hijo, Jesús, para
salvar a la humanidad.
Queremos terminar la entrada con nuestro lema y pidiendo que sigáis visitándonos.

No hay comentarios:
Publicar un comentario